lunes, 9 de diciembre de 2013

Fortaleza digital: ¿Seguridad digital o privacidad?




Fortaleza Digital es un Best Seller de Dan Brown. Lo estoy leyendo porque el tema me pareció interesante, y aunque no es santo de mi devoción, no salgo de mi asombro por la falta de documentación en muchos aspectos del libro, especialmente con las descripciones tan degradantes que hace de una ciudad como Sevilla y las continuas alusiones despectivas hacia todo lo español....





El tema que trata está de plena actualidad: La evolución tecnológica de la última década ha incrementado el uso de los medios electrónicos de comunicación y almacenamiento de datos, que son usados por todo el mundo de manera global.Los gobiernos han desarrollado la capacidad de manipular, monitorear y alterar la información electrónica ,la vigilancia y la censura están aumentando; con ello la inseguridad de la información almacenada y enviada digitalmente que se convierten un grave problema del derecho a la privacidad. ¿ Qué debería prevalecer, la seguridad o el derecho a la privacidad de las comunicaciones?

Sinopsis:

 Susan Fletcher, la criptógrafa estrella de la ultrasecreta NSA (Agencia de Seguridad Nacional) no puede dar crédito a sus oídos cuando su jefe, el director de la agencia, le informa de que han interceptado un código que ni siquiera la mayor supercomputadora jamás construida puede descifrar. La única pista para romper el letal código parece estar oculta en el cadáver de un hombre que ha fallecido en España, donde ha sido enviado David Becker, el prometido de Susan. Mientras éste intenta hallar la clave y sobrevivir a la persecución de un metódico e implacable asesino a sueldo en las calles de Sevilla, Susan se enfrentará a su propio drama en las instalaciones de máxima seguridad de la NSA, durante una larga noche en la que la mentira y el asesinato acechan tras cada puerta.

Como ya he dicho, no me esperaba gran cosa de este libro y así ha sido. Es totalmente previsible todo lo que ocurre y en ningún momento sorprende. La trama se desarrolla entre EEUU y España, donde uno de los protagonistas realiza distintos episodios. Y aquí viene lo bueno, por no decir, lo bochornoso. Cuando empecé a leer la forma en que describía la ciudad, peor que tercermundista, me quedé de piedra. Este hombre dice haber estado un año en Sevilla cuando era estudiante, pero muy sereno no estaría porque la imagen que describe es propia de alguien
delirante. He aquí algunos ejemplos:

Se dice que el zumo de arándanos es costumbre 'typical Spanish', que la policía española es fácilmente sobornable, que los hospitales sevillanos huelen a orina y los enfermos están en catres en vez de en camas, que a la Giralda se sube por escaleras en vez de por rampas, que el ayuntamiento de la ciudad se encuentra en la Plaza de España, etc. A modo de ejemplo, en cierto punto de la trama se afirma que «Un pulmón perforado era mortal; quizá no en países donde la medicina estaba más avanzada. Pero en España era fatal».

Además, todos los personajes españoles que aparecen en el libro son maleducados y tratan a uno de los personajes principales de manera poco correcta y poco menos que grosera, dando a entender que el ciudadano medio español es así. Como ejemplo: cierto personaje español —el único que trata cortésmente a uno de los personajes principales— resulta ser homosexual y tiene tratos ilegales con una agencia de prostitución.
Señor Brown, ¿Quizás se confundió usted de ciudad? Le dejo unas imágenes para que recuerde un poco su estancia en ella o... ¿acaso nunca estuvo en Sevilla?










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